sábado, 14 de abril de 2012

Primeras veces... (Firmado por Ambarillo)



A menudo digo que me encantaría que el cuarto muro fuese convirtiéndose cada día más en una comunidad en la que compartimos y debatimos, además de seguir buscando el morbo y entablar nuevas amistades.

En esa línea, hasta ahora había publicado algunas entradas de experiencias que he vivido, pero con una nota especial: me gusta publicarlas también contadas desde el otro lado, firmadas por Shira, por Bonsay (si algún día acaba sus deberes, también por Nina!), y espero que en el futuro haya más plumas, y más situaciones!

Esta de hoy inaugura una nueva serie sobre "Primeras Veces". En concreto, una vivida por Ambarillo, que ha tenido a bien enviarnos. :)

Por fortuna no hay problemas de espacio en un blog! :) Así que aquí os lo pego íntegro e intacto. En general, ni añadiré, ni recortaré, ni "corregiré" nada de estas contribuciones, me parecería una falta de respeto. Cada nueva pluma tendrá así su estilo, su forma de contarnos, y su propias virtudes!

Aquí os dejo su relato, y su experiencia! :)


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Como en más de un comentario había dejado escrito que algún día aportaría al blog alguna "primera vez". Animado por ti e inspirado por los relatos que se han públicado hasta ahora, esta noche me he sentado a escribir.
He elegido un primer encuentro que tuve hace ya casi ocho años con una sumisa, con la que aun mantengo una relación muy, muy especial.
Lo que relato es totalmente cierto y ocurrió así.
Hay partes del relato en los que parece que yo estuviera dentro de su mente porque describo lo que ella pensaba o sentía en ese momento. Tal punto de vista lo aporto en base a lo que ella me contó posteriormente de cómo había vivido nuestra primera cita. [...]
Es largo amigo Wall, pero tu me has dado carta blanca para escribir y como tu dices el que no quiera leer que se lo salte.[...]
La foto también la hice yo y corresponde a la sumisa del relato, si lo ves oportuno sirva para ilustrar el relato si lo publicas.
Amigo 4thWall un abrazo.

Ambarillo.



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En el verano de Sevilla y alrededores al medio día hace mucho calor. Yo tenía horario de mañana y de tarde así que si ella imponía vernos entre semana no nos quedaba otra opción que hacerlo a la hora de comer.

Pasaba poco más de un mes desde que entablamos relación a través de una web de contactos sado y sólo nos habíamos visto por fotos.

Desde la ventana de mi trabajo la vi pasar en su coche camino de la cita. Ella había querido que esta se celebrara en el polígono industrial porque sabía llegar sin pérdida. Pero a mi no me venía bien así que como Amo que soy yo decidí dónde celebraríamos nuestro almuerzo, nuestra primera cita, sin imposiciones bruscas sino de una forma amable ella hizo mi voluntad.

Salí del trabajo minutos después de verla pasar, tenía la certeza de que ella ya estaba allí. Esta vez no existía la incertidumbre que genera cuando se acude a una primera cita de si estará allí o habría cambiado de idea. Esta vez controlaba yo incluso antes de llegar.

La encontré bajo un sol de justicia y consumida por los nervios de pie junto al su coche frente al cuartel de la Guardia Civil, mi casa estaba a la vuelta, detrás del cuartel. Paré, me acerqué a ella y se puso en situación de alerta no cabía duda que ya sabía quien era yo.
Hizo un esfuerzo por sonreír a pesar del sofoco por calor que le había castigado cerca de diez minutos y de esos nervios que hasta que yo llegué le movían a salir corriendo antes de cruzar su vida con la mía.

Nos presentamos, dos besos, ¿Qué tal estás?, Bien mucho calor y – No puedes dejar el coche aquí, esta prohibido aparcar, sígueme- subí al mío y la conduje hasta casi la puerta de mi casa, pero ella no lo sabía.

En vez de comer de menú en un bar de polígono industrial, la llevé a comer a un asador típico del pueblo.
Desde mi calle hasta el asador apenas cruzamos una docena de palabras. No íbamos muy lejos de todas formas pero los silencios eran densos y junto a ella en el asiento del acompañante viajaba toda su timidez y fragilidad, se sentía pequeña junto a mi. Yo acrecentaba esa sensación en ella mirándola con autoridad que la enmudecía hasta sus pensamientos.

Durante la comida hablamos. Me senté a su lado en vez de hacerlo frente a ella. Mi cercanía le abrumaba. Durante la comida ella se fue relajando aunque me confesó posteriormente cuando recordábamos este primer encuentro que durante toda la comida se había sentido intimidada y que hacía el esfuerzo por tratar de que no se notara. No lo conseguía apenas pero un poco más distendida que al principio si que se le observaba.

No obstante, cada vez que apreciaba que se soltaba demasiado, yo extendía mi mano hasta su brazo derecho y le subía el tirante de su vestido que de manera impertinente se deslizaba una y otra vez desde su hombro desnudo. Este gesto mío la turbaba por completo y la dejaba desarmada, de nuevo a merced de sus nervios y yo sentía mi triunfo sobre ella, la controlaba, controlaba sus emociones. Jugaba con ella como el depredador juega con su presa antes de comérsela. Me excita tanto este juego, de control, de dominio…

Hablamos fundamentalmente de ella, yo preguntaba y ella respondía, ella hablaba de si misma, de su manera de vivir la D/s. Abundábamos en detalles sobre conversaciones tenidas por Chat o pensamientos que habíamos intercambiado a través de correo. Salió a relucir otra vez su fantasía de violación. ¡Vaya! Habíamos hablado por Messenger que era algo que le excitaba. Sentirse forzada por un desconocido, contra su voluntad, sentirse como una muñeca de trapo en manos de un bruto que abusa de ella sin que ella tuviera opción siquiera de resistirse. Claro está que sin la crudeza y el salvajismo de un hecho real de este tipo y con un final mucho más amable donde el individuo que al principio la fuerza luego la arropa entre sus brazos con ternura.

Hablamos también de sus experiencias anteriores como sumisa, hablamos de otros Amos que había tenido, de sus expectativas conmigo. Yo le hablé también de mí.

Ella pretendía controlar el ritmo de la comida y del encuentro pero nada más lejos de sus intenciones, era como una pluma al viento y en esta ocasión era yo quien soplaba.
Ella había calculado que si yo tenía que volver al trabajo, alargando la comida lo más que pudiera se ahorraría el incomodo compromiso de tener que decidir si acompañarme o no a un lugar más privado. Ella había imaginado este primer contacto sólo eso un primer contacto, hablar, comer y luego cada uno por su lado y decidir más tarde si se ponía en mis manos en otra ocasión.

Pero una comida dura lo que dura por mucho que la estires y lo que no controlaba ella era que yo no tenía ningún reparo en llegar tarde al trabajo.
 Salimos del asador, ella se sentía confiada y muy ufana porque había  logrado su objetivo de mantenerse a salvo de mis garras. Yo la acompañaría hasta su coche, allí nos despediríamos y marcharía a su casa y yo al trabajo con la idea de llamarnos tal vez al día siguiente después de haber rumiado lo acontecido durante la comida.

Aparqué mi coche unos metros por delante del suyo. Ella tenía ya la mano en la maneta para abrir la puerta cuando le dije: -Esta es mi casa, vivo aquí, tengo que entrar un momento antes de irme al trabajo. ¿Te importaría entrar conmigo? Quisiera darte algo. Titubeó trato de poner una excusa, pero la interrumpí: - Sólo será un minuto, me tengo que ir al trabajo ya.
Ella accedió a entrar más por mantener las formas que por voluntad propia. Entramos por la cochera en vez de utilizar la puerta principal.

Yo entré primero, ella me siguió. Nada más atravesar el umbral de la puerta la agarre firmemente por su muñeca izquierda, de un puntapié cerré la puerta y con la mano libre corrí el cerrojo. Nos quedamos a completamente a oscuras. La sentía agitarse pero antes de que reaccionara la arrojé con fuerza contra la pared, me moví con rapidez y la mantuve apretada cara a la pared, con todo el vicio más sucio y con toda la depravación que yo era capaz de reunir, la manoseaba obscenamente por encima de la finísima tela del vestido que todavía conservaba puesto. Ella pronto dejó de resistirse al sentir que su fuerza era inferior a la mía. Más tarde me confesó que se resignó a pasar por el trago de ser usada por un capullo que se creía Amo por el hecho de satisfacerse a la fuerza con la toda incauta que cae en sus manos. Aún así la rabia de sentirse ultrajada por un cabrón le llevaba a revolverse, resoplaba con hartazgo, pero a la vez yo notaba su miedo mientras mis manos habían encontrado ya el camino para llegar a sus tetas por debajo del vestido. La sobaba descarnadamente, agarraba sus tetas con mis manos, las apretaba con fuerza, buscaba sus pezones y los pellizcaba hasta oírla quejarse por el dolor mientras me empapaba en su cuello de su olor a hembra, la besaba y le mordía la oreja, le mordía la nuca… El peso y el empuje de mi cuerpo sobre el suyo la mantenían inmóvil contra la pared.

Metí una mano desde atrás entre sus piernas, aparté sus bragas y metí mis dedos en su coño. ¡Hum! PUTA. Tanto resoplar, tanto bufar y tratar de zafarte, meto mi mano en tu coño y te chorrea como una fuente. Saqué mi mano de su coño y la llevé a su cara, restregué toda su humedad por su cara, ¿humedad? Era como un manantial que brota de una gruta oscura, cuando mi mano regresó entre sus piernas su calentura chorreaba ya por sus muslos. Hurgué en su intimidad hasta que dos dedos se internaron bruscamente en ella. Palpé su interior, sus flujos mojaban toda mi mano, sentí su carne cerrada sobre mis dedos y dentro de ella su calor me hacía dudar si yo metía mi mano en su coño o era su coño ávido de algo que lo llenar el que engullía mi mano. Llegué a temer que se tragara mi mano entera, estaba perdiendo el control, pero me rehice, busqué esa almohadillita blanda y rugosa detrás del pubis y lo acaricié con mis dos dedos, por primera vez la escuche gemir, por primera vez arqueo su espalda ofreciéndose y abriendo sus piernas todo lo que sus bragas a medio bajar le permitían, su cuerpo pedía más, su coño pedía ser follado.  Por fin ella se había rendido no a mí, ni a la fuerza, ni a la violencia de mis actos, se había rendido al placer, se había rendido al deseo, se había rendido a su Amo. 

Puse mi brazo en su espalda para mantenerla aún contra la pared, mientras abría la bragueta y sacaba mi miembro. La follé apoyada contra la pared, la follé con embestidas fuertes amarrándola por la cintura. Sudábamos, ella chillaba de gusto, jadeábamos por el sofocante calor, por la intensidad de la cabalgada, nos faltaba el aire en aquel lugar oscuro cerrado y tan cargado. La tomé del brazo y por una puerta interior la llevé a la casa, la conduje al salón inundado de luz, el espacio era más amplio y aunque hacía calor no era el ambiente sofocante de la cochera. Continuamos en el sofá, nos deshicimos de toda la ropa y estuvimos juntos, desnudos por primera vez. Yo me senté y ella se sentó sobre mi polla. Nos besamos. Comenzó como una violación pero la luz sublimó este acto, lo trasformó en  algo bello, lleno de ternura,  de sensibilidad, de caricias. Acabamos abrazados, exhaustos, felices.
Le pedí disculpas por tenernos que ir inmediatamente, ya era tarde, tenía que haber llegado al trabajo un cuarto de hora antes. Le ofrecí ducharse, rehusó, Yo me duché y cuando salí estaba vestida esperándome. Salimos juntos de mi casa, cada uno se subió a su coche, durante un breve trayecto llevamos el mismo camino. Yo miraba por el retrovisor y la veía a ella con una sonrisa de oreja a oreja.
Al día siguiente volvió.

Ambarillo.

19 comentarios:

  1. Uhmm!! bravo Ambarillo. me gusta tu relato y tu forma de contarlo.
    así que la chica regresó al día siguiente, no?
    y qué tal? hicistes muchas perversiones con ella?

    Qué bueno que se unan plumas por aquí. Este blog se ha convertido en toda una comunidad donde compartir experiencias.
    un saludito para todos. besitos,azotitos y arañazos.

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    1. Shira me alegra recibir tu crítica, además ¡has sido la primera! ¿Te ha gustado preciosa? No sabes cuanto me alegra que te guste. Mi forma de contarlo es la manera en que lo experimenté y sí, ella regresó al día siguiente a por más y lo tuvo, ya lo creo que lo tuvo, y muchas más veces que ha regresado durante todos estos años, de modo que te puedes imaginar qué tal nos fue en lo sucesivo. ¿De veras Shira quieres saber a cuantas perversiones la sometí? Escribeme a mi correo y te lo cuento...en persona o mejor no te lo cuento, te lo explico que a ti te quedan muy bonito los collares de cuero con cadena y quién sabe que cosas más.
      Besos y algo más que poco de picor a la piel enrojecida.

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    2. jajajaja!! Ambarillo....

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  2. Han sido dos días largos, ayer 22 horas de viaje en coche, avión y otra vez coche esta vez alquilado, de Boston a Conneticut. Hoy he viajado de Conneticut a Lancaster y ahora desde la habitación de un Motel 6 en Gordonville me llevo la alegría de ver mi relato publicado en un post del blog. Gracias 4thWall por publicarlo. Es un honor tener un hueco en este blog, espero que mi relato esté a la altura y lo enriquezca.

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    1. Es un placer.. :) Como bien dice Shira esto va camino de ser una pequeña comunidad.. no me lo hubiera imaginado al empezar pero me encanta que coja este rumbo.. y que dure! :)

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    2. Si esta comunidad se hace y crece es gracias a tu generosidad y tu buen criterio/buen gusto llevando este blog. Ya hacía tiempo que os encontré en distintos sitios a Katze y a ti y me gustaba vuestras aportaciones en la red. No haces otra cosa más que seguir en tu linea esa coherencia es otro punto a favor de lo que haces y nosotros, tus lectores, lo percibimos con agrado y nos motiva a participar.
      Saludos amigo 4thWall.

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    3. ¿qué cosas, eh wall?
      si es que atraes al personal de una manera ;-)

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    4. Eso es que me mirais con buenos ojos.. y que hemos recibido muy buenas plumas! :)

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    5. Amigo Wall yo como mirarte no te he mirado nunca, y creeme que lo haría pero no de la misma forma que lo hace shira vaya eso por delante. Sí se puede destacar de ti tu estilo y tu buen juicio, al menos lo que dejas ver por este blog, además de tener buen gusto... en los temas que eliges y en la manera de tratarlos. Y hablando de mirar entiendase ver, un día hablamos de una cerveza, no se si lo recordarás, la próxima vez que vaya a por allí te lo digo si te parece por si nos la podemos tomar que siempre sienta mejor si se toma en una
      buena tertulia que tomarla solo.

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    6. SI, claro que lo recuerdo.. avisame, sera un placer! paro poco por aqui pero lo haremos coincidir! :)

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  3. Ufff, qué genial idea y forma de engañar a tu presa Ambarillo, me ha parecido muy reveladora esa estrategia ;)

    Discrepo un poco con la idea de forzar a la chica, siento más placer al dominar la situación, pero tras previo consentimiento y yendo sobre seguro jejeje. Yo prefiero la situación en la que la chica a penas te conoce, pero se deja llevar y la sometes a vejaciones, a placer; pero aún así me sigue resultando muy excitante, caliente (mayor al del verano de Sevilla), buena zorrita te agenciaste Ambarillo.

    A veces me descubro, como en este comentario, que soy un poco un depredador y aquí tengo la libertad de decirlo, porque lo soy, me encanta la conquista y el sexo, y no me basta con una única zorrita...

    Espero que se convierta en una gran comunidad, que podamos participar tod@s y compartir, porque ver los toros desde la barrera está bien, pero algunos queremos lidiar también con estas zorritas de tanta calidad tanto en belleza como en nivel de zorra.

    Saludos a tod@s, taluego!!

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    1. Energy, entiendo que te lo has pasado bien leyendo mi relato. Gracias por hacerlo y por comentarlo. Cada uno tiene sus preferencias y las mías son jugar con los deseos de la sumisa. Para ello hay que tener unas forma de verlo muy flexible y aún imprimiendo el caracter propio tener la habilidad de adaptarte a lo que la sumisa ofrece.
      Forzarla fue, dominarla, en todo momento tuve el control, aún cuando ella creía tener la situación controlada, esto último formaba parte de mi juego, de mi divertimento.
      Yo pienso amigo Energy que todo dominante tiene algo de depredador, yo a diferencia de ti no es que me baste o me deje de bastar con una sumisa o más, son las circunstancias las que me ponen ante determinadas situciones.
      En una gran comunidad, no se cuánto crecerá pero que podamos participar todos, pues ya ves, nuestro anfitrión nos ha abierto las puertas de su blog, ya todos somos partícipes de él, todos podemos escribir y expresarnos libremente como hacemos tú, yo, Estrella y estas soberbias chicas entiendase, Eva, Nina, Bon, Shira...Todos podemos, entre todos ya lo estamos haciendo.
      Saludos amigo.

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  4. Shira, shira, shira, se leer muchas veces entre lineas, se leer sutilezas en la expresión de las personas, un gesto o en cómo se agita una sumisa bajo mi autoridad, pero a veces no se lo que quieren decir unas risas como la tuya. No te creas, no es muestra de debilidad como Amo, es parte de mi humanidad.
    Shira...

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  5. pufff Ambarillo..me he kedado sin palabras, sin nada q decir..me ha encantado, me ha excitado... gracias por compatirlo!!! y q digo?...pues q a mi tb me encantan las embestidas fuertes!! kierooo embestidas fuertes!!!! voluntarios?..XDDD...bs

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    1. ¡Vaya! Bon creo que ya es la segunda vez que te dejo sin palabras y sin habernos visto en persona, solo con mis intervenciones en el blog. Me lo apunto como un triunfo si no te importa, máxime si esta vez además he conseguido dejarte bién caliente y con ganas de embestidas fuertes. Sorprendido estoy que a estas alturas no hayan salido ya numerosos voluntarios para complacerte siendo como es el final de tu comentario toda una provocación. Si no encuentras respuesta sabes que puedes contar conmigo y bueno aunque la encuentres también que por probar no se pierde nada y si a ti te gustan las buenas embestidas a mi me gustas muy puta.
      Me alegro mucho que te haya gustado tanto mi historia y en vista de la buena acogida escribiré otras. Tengo algunas más que contar. Las que tú firmas también me gustaron, me excitaron y me dejaron pillado a este blog por si lo que nuestro amigo publica en él no fuera ya suficiente para seguirlo con interés. No voy a hablar ya de tus fotos por no reiterar lo obvio y lo que ya tanto se ha dicho de ti al respecto ¡Magnífica Bon! Pues eso, un placer haberte proporcionado una lectura agradable y ya sabes para lo que te haga falta hay cosas para las que tengo mucha cuerda, nunca me canso.
      Besos y otras cosas más si se tercian.

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  6. Cuando leía tu relato imaginaba un león jugando con su presa... Es genial poder saber lo que se siente cuando tienes a alguien tan a tu merced, jugando con ella, esperando devorarla, y encima sabiendo que le das lo que quiere, lo que más desea.
    Gracias por compartir esa historia y hacer que me ponga en tu piel. Por primera vez he deseado estar a ese lado...

    Como siga así, terminaré buscando sumisos...o mejor sumisas...Desde mi última experiencia con Bonsay tengo que reconocer que miro a las chicas con otros ojos :)

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    1. lo que nos faltaba.. más competencia! XD menos mal q las sumisas q encuentres, las compartirás, no? ;)

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    2. ohhh Eva!! muchisimas gracias!! para mi es todisimo un honor!!!! espero mirarte a los ojos pronto y q tu me mires con otros ojos tb!!.. XD....

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  7. Eva tu comentario al relato de mi experiencia me da a entender que he sabido transmitir en él todo lo que viví aquella tarde, o que tu imaginación es muy pródiga y sabe surtirte de donde no hay.
    Me satisface que hayas disfrutado de la lectura, no hay que olvidar que fue un acontecimiento real y por tanto lo que describo son mis propias sensaciones vividas sin aditamentos. Interesante es desde luego tu reacción de Ama en ciernes. Si miras a las chicas y a bon con otros ojos la vuestra podría ser una cita de merecer si se me brindara la ocasión.
    Estoy haciendo memoria y trasladando a texto otra experiencia, otra primera vez, que se interna por caminos del BDSM más escabrosos que este.
    Gracias Eva por tu comentario, un abrazo.

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