martes, 30 de octubre de 2012

Sexo es Cultura... I/II

Y además.. desde siempre...


La omnipresente crisis y los recortes como excusa, el giro a la derecha de los que nos gobiernan, y por qué no decirlo, la pose acomodaticia de muchos de los que nos entretienen, han hecho que ultimamente oigamos a cada paso la tan manida tesis de que la cultura es la que cura a los pueblos, la que da identidad, solidaridad, y educa en tolerancia.

Aunque discrepo de que sea lo mismo "Cultura" que "subvención" y aunque apoyo la creación pienso que la obra del artista debe ser y sostenerse por sí misma, o quizá no ser, desde luego estoy de acuerdo con lo básico.

Y cómo no estarlo? La Cultura con máyusculas nos permite comunicarnos, relacionarnos con otras sensibilidades, vivir otras vidas, entender otras formas de pensar. Para la mayoría de nosotros, por fortuna, la experiencia más vívida de la guerra está en un libro, el miedo al hambre nos ha atenazado sólo a través de un naufragio de novela y nunca sabremos lo que es ser Anna Frank más que por su propio diario.

No sólo en la tragedia, si no también en el asombro, la emoción y la belleza, no somos nadie sin Cultura. Yo no soy "yo" sin Julio Verne o Asimov; no puedo sentirme más niño que en los Goonies, o más generoso que en "Mi vida sin mí". Todo lo que pueda saber sobre lo que sería ser mujer, lo he imaginado. O ser anciano, ser negro, ser esclavo, ser famoso, ser ciego, ser malvado...

Durante mi visita al SEB, que por otra parte es una exhibición comercial más que otra cosa, un lugar para la promoción del mundo erótico, las páginas webs y juguetitos varios, aunque también para iniciativas tan valiosas como la de APROSEX, tuve la certeza de que aquello también es Cultura, con C mayúscula.

Más allá del negocio, del espectáculo, o del morbo, quiero destacar otro aspecto que no se nos debe escapar; la propia existencia del SEB es un logro difícil de exagerar. Una gran superficie visitadas por miles de personas libremente, publicitada, televisada. Un lugar donde puedes ver al mismo tiempo un strip-tease, a un artista del bodypainting trabajando, o una performance BDSM sin que nadie eleve casi una ceja de extrañeza. La normalidad que se vive dentro es una valiosa celebración de la tolerancia, de la falta de prejuicios y del respeto hacia el otro.

El mero hecho de que algo así no se debe dar por supuesto es en lo que quería insistir en esta entrada. Hay muy pocos países en el mundo, muy pocos momentos en la historia, muy pocas culturas, en las que se haya alcanzado tal nivel de entendimiento y respeto que permita que se de un SEB abiertamente.

Más allá de los reaccionarios que aún son legión, más allá de los "defensores de la familia" que sólo tienen en su boca el ataque a otras ideas de familia, más allá de la hipocresía y la ignorancia, el SEB existe, y con su existencia, hace Cultura.

Saberlo posible y participar de ello, es un orgullo y una reflexión que quería hoy compartir con vosotros.




miércoles, 24 de octubre de 2012

Booty Call...

Además, "booty" es algo así como culete.. XD apetece? ;)


Hoy una entrada breve para ver si alguno de los que aún os pasáis por aquí podéis ayudarme con una duda lingüística....

"Booty call" es una de varias expresiones en inglés para identificar una relación principalmente sexual y bastante desenfadada, libre de ataduras, sin elaboración, un poco el café soluble del sexo informal que te resuelve la papeleta en un minuto.

Tener un "booty call", principalmente en la cultura americana, puesto que al parecer los ingleses utilizan más "fling" (algo así como "rollete"), o frags (friends who shag, que sería muy literalmente "follamigos") es por decirlo mal y pronto tener uno o varios contactos en tu whatsapp que ven con buenos ojos un mensaje a las 3 a.m. en plan "acabo de llegar de copas, en tu casa o en la mía?". En el imaginario de sus series y películas, recibir un "booty call" es una llamada para ya y para irse quitando ropa en el ascensor antes de llamar a la puerta, y no implica sólo que no sean necesarias las explicaciones, es que casi se diría que no están permitidas. Es posible que además en inglés incluya que la llamada sea a altas horas de la madrugada, y que el alcohol haya tenido algo que ver, pero esto no es así en todos los casos... Y si no que le pregunten a Barney Stinson, que lleva el Booty Phone hasta en la misa de mañana.. :)

Como nos pasó con la "cañona" de un post anterior, para los veteranos, creo que las palabras ayudan a describir nuestra realidad, pero también a configurarla. Hay muchos conceptos que no existen más que vagamente en nuestra mente si no tienen un nombre unificador que les pula las aristas y creo que estamos ante uno de esos casos. Probablemente los españoles tengamos una proporción parecida de relaciones informales, urgencias sexuales similares y el mismo apego al sexo sin ataduras en determinadas situaciones, con determinadas personas... Pero se me antoja que no tenemos una palabra para definir ese "booty call" americano, y quizá tenerla sería una fuente de gozo y un bálsamo para los malentendidos!

Esto sería parte de un debate más amplio y que personalmente me parecería muy divertido sobre las palabras que usamos para definir nuestros contactos sexuales, y lo que implican. Intuyo que son aún (quizá lo sean siempre, o lo deban ser) muy fluidas y que será difícil ponernos de acuerdo en si "un rollo" es alguien a quien besamos y acariciamos pero con quien nunca nos dejaríamos ver en el cine, alguien que está en proyecto de convertirse en un "novio", dos solteros que están explorando sin segundas intenciones, u otras tantas posibilidades... Si alguien se atreve, lo iniciamos!


Pensando en este post, se me han ocurrido en español cosas como follamigos, amigos con derecho a roce, rollo, rollete (es diferente a rollo?), lío? Seguro que hay más, y os propongo que si se os ocurren, las añadáis en los comentarios!


Pero de momento quería preguntaros: tenemos en español un equivalente a "booty call"? Y si no lo tenemos, por qué no nos inventamos aquí uno en el cuarto muro y hacemos un pequeño proyecto meme a ver si coge fuerza? :)

Ideas?


jueves, 18 de octubre de 2012

detodoynada.com

detodoynada.com

El SEB ya pasó, y con él la que prometía ser la escapada más loca del año...

Como siempre ocurre con los planes, nada salió como uno habría pensado, y la noche que de verdad se suponía que era la excusa del viaje fue la más sosa de las de la visita... Como suele ocurrir también a menudo, por fortuna, otros eventos inesperados hicieron las cosas aún más interesantes de lo que hubieran sido esos planes frustrados!

Aún tengo que sentarme a escribir una pequeña crónica del SEB, y aunque en mi cabeza la voy repasando mientras corro por la playa (una de las razones más tontas y de las que más contento estoy para haberme mudado aquí es la de poder correr diariamente por la playa), creo que hasta el fin de semana no le haré hueco.

Como de costumbre, las travesuras prefiero dejarlas a la imaginación, o serán contadas si se anima a aparecer por aquí alguna pluma. Baste decir que hice nuevos amigos de Valencia, que me han dado muy buenas razones para ir pensando otra escapada, y que son de esa gente que en pocos minutos consigue que te sientas a gusto, acompañado, en confianza, con ganas de hacer bromas e insultarles cariñosamente de lo bien que sabes que podéis llegar a entenderos....

Del SEB destaco sobre todo la charla de APROSEX, que merecerá entrada aparte, lo que aprendí de la dignidad más allá de la mirada del otro, y de pelear por lo que es justo en vez de conformarse con el clásico "así son las cosas".

De los expositores y escenarios, sobre todo el buen rollito y la tolerancia general, la por desgracia no tan habitual sensación de que allí cabíamos todos con nuestros gustos y rarezas, desde los striptease "mainstream" de "actrices del porno" a las extravagancias del escenario BDSM y sus tan elaboradas fantasías.. De ahí quiero sacar también otra entrada.. creo que se titulará "El Sexo es Cultura" (con mayúsculas), y lo es.. ya que la función más importante de la cultura es ayudarnos a entendernos, a compartir sentimientos, a ponernos en zapatos ajenos, y a convivir al fin, dándonos cuenta de que en el fondo no somos tan distintos.

De lo que aprendí y viví.. tengo que destacar que.. de todo y nada.

El título de la entrada y la cabecera os dirigirán a un blog que debéis visitar y que quiero sea mi portada durante todos estos días en lugar de mi aburrida paranoia anterior:

www.detodoynada.com

Tuve la suerte de trotar un rato por el SEB con el equipo (gracias!) y de tomar un café con Noemi, que le da alma, y es una de esas personas que te gana en el primer minuto. Un descubrimiento cuyos detalles guardaré celosamente para mí (lo que aprendí en ese café, no penséis siempre lo mismo!), pero que quiero compartir con vosotros en la forma de sus palabras, de lo que dice y cómo lo dice, en la certeza de que ella os cuenta más y mejor lo que yo quería que se dijera aquí en el cuarto muro...

No os entretengáis más aquí... Visitadla ya, que más tarde tendréis tiempo de darme las gracias. :)


domingo, 7 de octubre de 2012

Falsa dicotomía, falso espectro...

Para allá, para acá... y no puedo sentarme un rato a pensar bajo el árbol? XD

De los pocos correos que me llegan a través del cuarto muro (este es un rincón chiquitito, y aparte de "los de siempre" sólo de cuando en cuando tengo noticias de nuevos visitantes al otro lado), es curioso como casi la mitad piden más sexo, y la otra mitad, menos. XD

Evidentemente este blog tiene un transfondo liberal y travieso que es lo que ha traido aquí a la mayoría de los que lo visitan, pero también es un intento de contar las cosas de una manera personal, y en muchas entradas se transluce parte de lo que yo soy, de como pienso, y de mi firme convicción escéptica (el escepticismo como proceso de pensamiento y modo de acercarse a la realidad, no en su acepción más comúnmente utilizada..).

A mi me encantaría divagar ampliamente sobre falacias lógicas, teorías de la conspiración, el absurdo de la homeopatía o por qué es un crimen apoyar al movimiento antivacunas, pero me contengo porque no me parece el lugar ni quiero aburrir al personal con mis  propias manías.

El otro día sin embargo en un post mencioné de pasada las falacias de la falsa dicotomía y del falso espectro, y me han llegado dos mails pidiendo que hiciera una pequeña aclaración. Puesto que el espacio en el blog es gratis, y que quien no sienta curiosidad se ha saltado ya esta entrada, ahí va una pequeña aclaración de andar por casa, y para que nos entendamos.

Para los que buscan cosas diferentes al sexo puro y duro en estos paseos por la red, espero que no sea muy soporífero... Para los que sólo buscan piel y desnudos, seguro que saben mejores sitios donde encontrarlos!

Una falsa dicotomía ocurre cuando se nos plantean únicamente dos opciones, implicando que sólo es posible una de ellas, y que son mutuamente excluyentes. Debemos elegir una opción y sólo una, o como mucho ninguna de las dos, sin que exista un espacio intermedio. 

Una verdadera pregunta dicotómica podría ser por ejemplo: ¿es tu primer apellido Ruiz, o Rodríguez?. O en todo caso, ninguno de los dos. No hay en realidad un espectro de posiciones intermedias entre Ruiz y Rodríguez, y ambos no pueden ser tu primer apellido. O más cerrada aún: el sol puede salir por el este, o puede salir por el oeste, pero sabemos que sólo una de las dos es cierta.

En la vida real y el lenguaje natural, nos planteamos a menudo muchas dicotomías. Simplifican el discurso y son generalmente útiles aunque no sean estrictamente ciertas. Si me preguntan "¿vienes o no?", generalmente puedo subirme al coche, quedarme, o contestar "voy luego dando un paseo", creando una tercera opción no contenida en la pregunta sin que a nadie le extrañe o le moleste, rompiendo así la dicotomía planteada.

Una falsa dicotomía clásica y muy sencilla de entender es la distinción entre "alto" y "bajo", que nos servirá además para hablar del falso espectro.  Entendemos que Juan puede ser alto si mide 2.00m, bajo si mide 1.50m, y si mide 1.75m no sabemos muy bien en que categoría ponerle. Se puede ser alto, se puede ser bajo, o se puede ser muy alto, muy bajo, y tantas categorías intermedias como se quiera, que se separan unas de otras en incrementos muy pequeños. 

A menudo cuando se nos quiere convencer de algo se nos presentan nuestras opciones como falsas dicotomías para obligarnos a forzar nuestra posición, a decantarnos "conmigo o contra mí", y eliminar el incómodo pensamiento libre, los complicados grises que tienen todas las cuestiones que de verdad importan. 

A los efectos de aquella entrada, y de este submundo nuestro, hay tanto quien plantea que "o eres celoso, o es que no quieres a tu pareja", o quien te suelta un "o te apuntas a jugar con todo el mundo, o no eres realmente liberal", intentando limitarnos las opciones y llevarnos a su terreno de una forma u otra, o a la admisión de una "culpa" vagamente formulada por la que no podemos ser incluidos en tal o cual categoría. 

La realidad es que puedes ser completamente monógamo, puedes ser un pendón desorejado, o puedes elegir muchos otros caminos intermedios según tu sentir y tu momento.

Una vez más, nadie escapa a esta trampa mental, pero conocerla es empezar a saber evitarla.

El falso espectro es en cierta manera lo contrario a la falsa dicotomía. Se asemejaría a afirmar que no existen personas "altas" o "bajas", puesto que estas categorías como hemos visto tienen infinitos puntos intermedios. Imaginemos que escogemos 50 personas entre 200cm y 150cm y las colocamos en fila de manera que cada una mida 1cm más que la anterior. 

Nuestro primer voluntario, de 150cm de altura, es bajo. El siguiente de 151cm también lo es, aunque un poco menos, y así sucesivamente. En que momento hablaríamos de que un voluntario es "bajo" y el siguiente es "alto"? Cuesta marcar un punto concreto, y aunque podríamos elegirlo arbitrariamente, sabemos que no funciona. Decir que 174cm es ser "bajo" y 176cm es ser "alto" no es una definición satisfactoria.

Lo que concluye de esto quien cae en la falacia del falso espectro es que no existe el concepto "alto" y "bajo", puesto que siempre hay un ejemplo más allá en cualquiera de las direcciones. 

Esta puede ser una justificación relativista por ejemplo para quien quiere defender que no hay acciones buenas y malas, puesto que todo es complicado, gris, y hay mil maneras de juzgar cada acción. Siendo cierto, en el centro del espectro, aún así no lo es que no existan los extremos, en los que claramente identificamos el bien y el mal.

Normalmente sin embargo se emplea para marcar un punto arbitrario de corte de su conveniencia, y negar que existe en realidad ese espectro, puesto que no podemos decidir si no lo hacemos. El primer ejemplo, polémico, que se me viene a la cabeza, es el de los movimientos antiabortistas. Ciertamente hay un largo camino desde el óvulo sin fecundar, al feto viable, listo para enfrentarse al mundo. 

Puesto que no podemos decir exactamente donde el informe grupúsculo de células se convierte en un ser plenamente formado, niegan el espectro y afirman que lo mismo es interrumpir el embarazo al primer día que al octavo mes, cometiendo una clarísima falacia para acusar literalmente de asesinas a las mujeres que no comulgan con su propio punto de vista sobre el tema.

Sin embargo, sí existen los extremos, y todos entendemos en lenguaje natural que hay alto y bajo, bueno y malo, grande y pequeño... y sí, también miles de categorías más problemáticas en medio.

Esa es la sensación que yo tengo a menudo con mis ideas; la de flotar en tierra de nadie, la de querer estar de acuerdo con esto, y también con aquello, la de matizar, llenar de ejemplos, de excepciones, la de buscar una posición flexible y un camino propio, y que sean legión los que, desde cada extremo, intentan negármelo...

Y tu, valiente... si existes y has llegado leyendo hasta aquí.. alguna vez te has sentido de esta manera? XD 




miércoles, 3 de octubre de 2012

De putas baratas...

Otro asunto complejo que algunos quisieran hacernos ver en blanco y negro...

El título de la entrada causará ya rechazo a algunos nada más empezar. Pocos insultos van más directos a la emoción, a una reacción visceral inmediata, a la propia dignidad en definitiva.

He decidido titularlo asi porque mi único problema con la prostitución son las putas "baratas". Y me explico, antes de que caigan los tomates. Aparte de invitar a quien no lo haya leído a leer en el archivo del blog la entrada "presentando mis respetos", para que quede clara mi postura.

Incluso en el mundo liberal, y desde luego, en el mundo, la prostitución es un tabú para el que la respuesta más habitual es mirar a otro lado, expresar cierto desagrado si nos enfrentamos a ella directamente, y una cierta indignación herida cuando se habla de ella. Obviando el hecho de que casi todos seguimos ese discurso en público, y sin embargo la prostitución es según datos de la OMS una gran "industria" mundial, comparable sólo en volumen a la alimentación, los hidrocarburos, las armas o la industria textil, y muy por encima, por ejemplo, de los vehículos de motor.

Dejando a un lado los datos, la realidad urbana de la prostitución no escapa a nadie. En nuestro medio, esta realidad está formada en una gran mayoría por mujeres del este de Europa o de America del Sur, traídas a España por mafias de manera más o menos violenta según los casos, y mantenidas aquí sin las medidas de salud adecuadas, en locales más bien sórdidos, deplorables condiciones laborales (y me enfrentaré a cualquiera que diga que no "trabajan") y relaciones con sus chulos que se asemejan mucho a la esclavitud sexual y la extorsión.

A esto me refiero con "putas baratas", y con ésta situación es con la que creo que todos debemos tener un problema. Lo que también debemos saber, es que somos la causa misma del problema en gran parte, y que, desde luego, somos quienes tenemos en nuestra mano la solución.

La solución, como muy a menudo se me antoja que ocurre, es la libertad. La libertad de estas mujeres para ejercerla, la libertad social para promocionarla, regularla y normalizarla. Siendo los hombres los usuarios mayoritarios en una proporción que seguramente supere el 90%, no somos los únicos culpables del estado infame a que lleva la ilegalidad de estas mujeres.

http://www.prostitutionreform.co.uk/

Y para quién quiera escuchar los argumentos contrarios, que desde luego los hay: (Aunque yo esté en desacuerdo con el fondo ideológico de ésta página, con el debate y la conciencia pública del problema estoy siempre de acuerdo)

http://www.prostitutionresearch.com/

Digo que no somos los únicos culpables porque la visión supuestamente "feminista" y "en favor de la mujer" de que esta es una profesión siempre denigrante, indigna, inasumible, lo único que hace es perpetuar el estereotipo, aumentar la marginalidad de éstas mujeres, y robarles su derecho a organizarse y decidir.

Son evidentes los paralelismos con la lucha contra la droga, y los efectos devastadores que ambas prohibiciones producen. 

Hay en el mundo tres grandes nichos para el crimen organizado que son los que le dan verdaderos medios, cantidades absurdas de dinero, y con ellas, poder. Lo vemos cada día, y está al alcance de cualquiera que lo piense fríamente. Son el tráfico de drogas, el tráfico de armas, y el tráfico de sexo.

En cualquier ámbito en que uno de estos "negocios" queda en manos de las mafias, se producen similares consecuencias: violencia, abusos, opacidad, clandestinidad, e innumerables víctimas silenciosas que se van quedando por el camino.

En ocasiones, cuando faltan los elementos básicos de seguridad y legitimidad, estas mafias y otras similares se dedican con las mismas prácticas al tráfico de alimentos, agua o medicinas, y hacen de ello su Agosto en guerras y países desgobernados, donde ni esto está asegurado.

Yo (y desde luego afortunadamente mucha gente) defiendo que lo más indeseable de estos problemas es precisamente la Mafia que los rodea y no su propia realidad, y que la legalización es la única solución real, deseable y coherente, siendo las armas la excepción por sus propia naturaleza.

En cualquier caso, la gente desea sexo, y desea drogas recreativas, pero afortunadamente muy poca gente desea armas. Su mercado sería aún menor si no se adquirieran tanto precisamente para "defender" una posición en el mercado de las drogas o el de las prostitutas, y su prohibición y control serían aún más efectivas. El mercado negro de armas, al menos aquí y ahora, es mucho más consecuencia que causa de la existencia de los otros dos y la violencia que generan.

[Editado] Aclarando este punto sobre las armas, que un visitante comenta más abajo, lo cual agradezco, a lo que me refiero es exclusivamente a que son tres mercados que se crean a partir de la propia prohibición. Sin embargo las diferencias son evidentes; en primer lugar porque la prohibición de las drogas y de la prostitución pretende en principio proteger a los adictos y a las prostitutas, y sin embargo consigue el perverso efecto de producirles un perjuicio mucho mayor al empujarles a la marginalidad y al echarles en brazos de los oscuros personajes que pasan a manejar estos mercados. Prohibir las armas es una protección a la sociedad en su conjunto, y no para quien quiere adquirir el arma, si no para quien pueda toparse con él.

Además, legalizadas las armas, no desaparece el mercado negro, puesto que se regulan, se registran, y los que van a usarlas con fines ilegales intentan comprarlas clandestinamente. Más difícil es imaginar que un adicto acuda a un callejón a por droga cara y de de baja calidad pudiendo ir a una farmacia, o que alguien prefiera tratar con un proxeneta búlgaro que con la señorita de recepción de una casa de placer... [Editado]

Pensemos en ese escenario alternativo y en sus consecuencias reales. Y pongámonos a nosotros mismos como ejemplo: la pequeña delincuencia, que es en realidad la mayoría de la delincuencia, está casi siempre relacionada con la droga o la prostitución. 

Muchos robos menores, robos incluso con violencia, tirones, asaltos con arma blanca, son cometidos por un infeliz que quiere pagarse la próxima dosis, por la que va a pagar un precio desorbitado gracias a nosotros y a nuestras prohibiciones.

Muchas agresiones a estas prostitutas, la inmensa mayoría, las que las mandan al hospital y las que las hacen vivir en terror y en condiciones indignas, sin libertad y sin autoestima, las cometen los proxenetas y matones que manejan sus vidas y su negocio, de los que tan eficazmente defendemos con nuestra hipócrita moral y nuestros muy efectivos esfuerzos policiales, que prácticamente han conseguido erradicar tanto las drogas, como a las prostitutas... (Ironía ON).

Un mercado regulado para las drogas daría como resultado:

- Dosis controladas de sustancias puras, envasadas, conocidas, con un prospecto médico y un perfecto conocimiento de sus efectos y su farmacodinamia.

- Precios INFINITAMENTE más bajos de mercado para las drogas recreativas más comunes, que no inducirían a cometer delitos para poder pagarlas.

- Ingresos en forma de impuestos al Estado (que nadie se rasgue las vestiduras, puesto que el estado ingresa enormes cantidades por el tabaco y el alcohol) que servirían para compensar con creces los gastos médicos ocasionados por el abuso o mal uso de estas sustancias. Mucho mejor un pico para hacienda que un submarino para un cártel colombiano.

- DESAPARICIÓN de las mafias que controlan este mercado. De sus ajustes de cuentas, de sus millones de euros, de sus crímenes y su capacidad para financiarse y cometer otras tropelías. Nadie irá a comprar una mala raya de cocaína adulterada a un callejón si la tiene pura a mitad de precio en la farmacia de la esquina, igual que no tenemos camiones de milicias armadas vendiéndonos patatas a precio de oro en la plaza mayor, gracias a que hay un Mercadona en cada barrio.

La ilegalización del alcohol en los Estados Unidos, la famosa Ley Seca, dio lugar a la edad de oro del crimen organizado y los gángsters (aunque... damos gracias por El Padrino) y nuestra tozudez en este asunto no hace más que perpetuar similares problemas.

Un mercado regulado, por fin, para las prostitutas, tendría efectos muy similares. "Importar" mujeres con amenazas y extorsiones es caro, y deja de ser rentable si hay mujeres que emigran a nuestro país con seguridad social y contrato de trabajo. Conseguir clientes en un polígono industrial es complicado si pueden por el mismo precio acudir a un centro digno y con las garantías sanitarias adecuadas.

Los únicos argumentos en contra de la legalización de estas dos actividades, son o bien falaces, o bien basados en presunciones no probadas, o bien simplemente religiosos y morales.

Se nos puede decir que ninguna mujer querrá libremente enviar su CV a uno de estos centros y empezar a trabajar en él con su sueldo, sus complementos, sus objetivos o sus vacaciones... Bien, si esto es así, qué problema hay en que se permita? Puesto que nadie lo hará, nada ocurre! Y si resulta que alguien lo hace libremente.. de nuevo, qué problema hay?

Se nos puede decir que vender sexo es indigno e inmoral y que atenta contra la autoestima de quien lo ejerce. A mi se me antoja que esto es sólo un constructo cultural heredado, y que podemos cambiar. Estamos acostumbrados a que modelos y estrellas del porno nos vendan sexo sin escándalos, y esto sería un paso más. Estamos acostumbrados a que masajistas nos vendan un contacto placentero, y esto no sería muy distinto. Estamos acostumbrados a acciones que parecerían "intrínsecamente" indignas, glorificadas en el nombre de una profesión (os lo dice alguien que, siento la imagen, ha tenido que extraer manualmente un fecaloma de una anciana.. con estos deditos... y no me siento nada indigno por ello!).

Se nos pueden poner mil excusas, pero las cuentas no salen y la moral o de manera más oscura los intereses del status quo son los únicos obstáculos verdaderos a este cambio de mentalidad. El ejemplo es clásico, pero no por ello menos cierto, y países tan bárbaros y mal conducidos, llenos de insolidaridad y problemas sociales graves como Holanda ya nos marcan el camino.

Sólo nos falta atrevernos a seguirlo, y decir de una vez NO a las putas baratas. Que cobren lo que cuestan, que cobren lo que quieran, y que ejerzan reguladamente cuánto y como les plazca.




PS.- Una cosa más creo que debe quedar clara, relacionada, pero no central a la cuestión que aquí defiendo; es muy posible que la mayor parte de nosotros deseemos un mundo sin prostitución o sin drogas perniciosas y adictivas. Que prefiriésemos tener el perfecto "soma" para nuestra diversión y ninguna razón para evadirnos. Que todo el mundo encuentre afecto, sexo y compañía en la medida que necesite, con gente que desea dárselos.

Siendo esto cierto, no lo es menos que preferiríamos un mundo sin crimen pero tenemos cárceles, y desearíamos un mundo sin guerras pero formamos ejércitos. Negar a las prostitutas la protección y la regulación del Estado por estar en contra de que una mujer se prostituya es como ponerse en contra de los comedores sociales por estar en contra del hambre: es en el mejor de los casos negar un derecho legítimo a quien debería disfrutarlo, y en el peor castigar doblemente a la verdadera víctima.

La realidad es tozuda y aunque quizá el individuo tenga derecho a luchar por el ideal, la sociedad tiene la obligación de ofrecer garantías de mínimos. Démonoslas de una vez por todas y acabemos con tanta hipocresía.