lunes, 13 de octubre de 2014

Las Zorritas de Kitsune...

Quien quiere más de mi adorada Ariel?


LAS ZORRITAS DE KITSUNE


Mi aprendizaje sigue su camino.

Mi Danna me guía a la hora de cómo comportarme, de lo que tengo que hacer o como complacerle; a menudo basta una mirada. En otras ocasiones, pocas, aunque cada vez más frecuentes, no es necesaria y puedo adelantarme a su gesto, lo cual me llena de orgullo…

En estas aventuras, nos vamos encontrando con nuevas parejas, nuevas amigas… Y me sorprendo descubriendo mi lado más lésbico.

Cada vez me siento más atraída por las mujeres, me encantan la sensualidad y el erotismo que desprenden, su suavidad, su olor, la forma de coquetear que tienen, la dulzura de sus voces, sus miradas, la delicadeza con la que tocan mi piel… Hacen que me vuelva loca y me derrita en sus manos.

Esta entrada va a ser algo especial, me gustaría que fuera un homenaje y se la quiero dedicar a esas chicas que han pasado por nuestro camino y ha sido “muito gustoso” poder disfrutar junto a ellas experiencias que luego me acompañan cuando a solas cierro los ojos y me dejo sumergir en los recuerdos…

Algunas chicas pasaron un breve momento, una aventura, como muchas de ellas nos comentan íntimamente, “curiosidad por estar desnuda en la misma cama, poder experimentar la excitación y el placer con otra chica”. Otras han llegado para quedarse al menos por una larga temporada, para seguir disfrutando de los momentos de complicidad y de pasión que les ofrecemos a cada una de nuestras zorritas.

Digamos que pasan a un plano algo más personal, desarrollamos una amistad y una relación más allá de los destellos de cama.

Algunas ya vienen con sus deberes hechos, son más experimentadas, llevan un tiempo en esto y ya han probado casi de todo. Pero la gran mayoría de las mujeres con las que hemos estado nunca han tenido relaciones lesbicas. Vienen con ganas y deseo de probar, de saber que se siente al estar con otra mujer, digamos que vienen “vírgenes”.

Debo reconocer que es muy excitante ser la elegida para esa primera vez.

O.. mías tal y como me suelen dejar tras cada sesión?


Nos llegan nerviosas, tímidas, con cierta mirada de “por favor no seas muy malvada conmigo”, y comprendo un poco más a mi Danna al darme cuenta de que me encanta sentir ese pequeño temor que desprenden. El poderlas manejar a mi antojo y hacerles lo que yo quiera.

Llegan temblando por miedo y se van con las piernas aun temblando y sonrientes pero bien satisfechas y con un buen recuerdo, y yo comparto su sonrisa puesto que comparto su placer, y al sentido piel con piel, añado el de mi trabajo bien hecho.

Mi primera aventura con 4th y una chica, es en Madrid.

Ya os conté en la anterior entrada.

Mi querida Ariel, un placer en todos los sentidos. Ya experimentada en el mundo Swinger, divertida, sensual, delicada, con cara y voz de niña.

Hace que despierte en mí deseos muy  incontrolables e indecentes. Con muchas ganas de repetir y tener nuevas experiencias. Nos esperan unas vacaciones muy cálidas entre las sábanas de Enero.

Mi segunda chica fue un reto algo complicado, la conocimos fuera de este mundillo, con una presentación algo extraña y confusa.

Un chico haciéndose pasar por su pareja sé quiso pasar de listo y me mintió, en una página de contactos, así que se quedó sin intercambio y sin zorrita. Me exasperan las mentiras que muchos utilizan simplemente para obtener un rato de charla, una foto, una “oportunidad” como dicen ellos, como si esto fuera un concurso de talentos. Me exasperan y me he vuelto aún menos paciente con el tiempo: he oído todo ya y para las medias verdades no tengo paciencia.

Me las apañé con cierta gracia y seducción para no obstante conocerla más a ella, y nos llevó tiempo de charla entre los tres que se convenciera quedar para conocernos, hasta que finalmente le pude quitar sus braguitas en mi cama.

Con la buena excusa de hacer una barbacoa en casa los tres, poder tomar el sol en la piscina y tomarnos unos mojitos, la fuimos tentando cada vez más.

Ya más tarde le propusimos un masaje que ella encantada aceptó.

Tumbadita y completamente desnuda en nuestra cama, comenzamos dándole un masaje a cuatro manos y una vez relajada, empezamos a meterle mano.

Se notaba que eso a ella le excitaba porque me tenía la mano empapada de sus flujos.
4th le dió la vuelta. Mientras él le metía su enorme polla en la boca, yo me arrodillé entre sus piernas para saborearla entera. Pocos minutos antes parecía una locura y ahora mi lengua jugaba ya en su clítoris. Su cuerpo no paraba de retorcerse y sus gemidos ahogados sonaban por toda la habitación.

Poco a poco fue soltándose y la chica timidita que se quedó tumbada en la cama para que le fueran haciendo, se fue convirtiendo en una agradable sorpresa.

Cada vez más caliente, sus besos eran puro fuego, sus mordiscos hacían saltar mi lado más dominante. Enfurecida le tiraba del pelo hacia atrás y le agarraba de las manos.
4th se la follaba como a él más le gusta, con mucha intensidad y fuerza.

Ella no paraba de gritar mientras yo la inmovilizaba suave pero firmemente agarrando sus muñecas para facilitarle a él la entrada. Ella me mordía y luchaba y a la vez decía “más, más” entre gemidos y yo sintiendo ese poder me sentía transportada.

En un descanso de 4th, recuperé de nuestra caja de los juguetes mi varita mágica, el famoso “micrófono” del que muchas hablan que es el mejor invitado en cualquier fiesta.

Para los que os estáis preguntando que es, es un vibrador con la cabeza redondeada, en forma de micrófono grande que en lugar de pilas o baterías se conecta a la red eléctrica. Gracias a esto es incomparable su potencia y sentir las rápidas vibraciones de su cabezal redondeado nos lleva a mí y a las visitas a orgasmos incontrolables.

Ella no había visto nada parecido. Así que le abrí las piernas, hundí mi cara en su coñito y mientras comenzaba a lamer el interior de sus muslos, encendí el micrófono.

Tras un ratito apartado, observando en la distancia la escena desde una esquina de la cama, 4th cada vez más duro de verme jugar de esa manera con ella y escuchando sus gritos mientras no paraba de correrse, acaba por agarrarnos a ambas del pelo y mientras él está de pie nos pone a las dos de rodillas en el suelo. Una le comía la polla y la otra los huevos, aquello no podía ser más morboso. Las dos nos íbamos turnando, hasta que nos grita que abramos las boquitas porque está a punto de correrse. Todo su semen cae en nuestras bocas y en las caritas.

Nos tragamos la leche con mucho gusto y nos limpiamos mutuamente con la lengua lo que nos ha caído en la carita.


Lo que empezó siendo un día de barbacoa acabó siendo algo más caluroso y mucho más agotador. Acabamos los tres exhaustos en la cama tirados y nuestra querida amiga Cam quedó dormida entre mis brazos…


 A que son guapas mis amiguitas? ;) Lo es más aún si pudierais verla sin esas gafas...

5 comentarios:

  1. Esta es la primera vez que te leemos. Y la verdad es que es muy morboso. Un beso.

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  2. Me gustan a mi esas barbacoas calientes

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  3. A mí también me resultó muy muy morboso.

    Saludos desde www.malagasensual.com

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